¿Qué es un cultivo sin tierra?
Una de las líneas de la alimentación del futuro pasa por la producción hidropónica, en la que las plantas se alimentan directamente con agua enriquecida con nutrientes.
Las empresas que han apostado por esta nueva técnica cultivan distintas clases de hortalizas como pimiento, pepino, calabacín, berenjena o tomates, además de germinados. Una de ellas es aragonesa, Zgreens, empresa CEEIARAGON, que cultiva microvegetales comestibles sin tierra y sin sol desde 2019 y cuya producción se destina a la restauración y al comercio especializado.
El grupo aragonés Ataraxial está decidido a impulsar en Calatayud cultivos hidropónicos, caracterizados por la ausencia de tierra y en los que las plantas se nutren directamente de agua enriquecida con nutrientes.
Este tipo de producción requiere una importante inversión inicial, pero su rentabilidad es elevada porque necesita menos recursos para obtener las cosechas y se eliminan gastos de gestión de recursos al no generarse, además de simplificar el control fitosanitario.
En el caso de las instalaciones previstas en los antiguos polvorines de Campiel, el objetivo es cultivar germinados y flores comestibles durante todo el año, rompiendo la estacionalidad y facilitando, a juicio de la DGA, que la empresa se posicione como líder en su distribución.
Este tipo de plantaciones solo requieren luz natural o artificial y la aportación de agua y nutrientes. Sus producciones son muy valoradas en la alta gastronomía por su calidad y su desarrollo está creciendo, aunque por el momento es testimonial en comparación con los cultivos tradicionales en suelo.
Las plantaciones se sustentan en distintas clases de soportes y la raíces quedan al aire, en suspensión, a las que se suministra agua y cultivo de forma controlada para generar varias cosechas al año.
Según algunas empresas de este sector en desarrollo, la producción puede aumentar entre un 30% y un 50% y se logra un ahorro de agua de hasta un 90%, además de ofrecer la posibilidad de acelerar las cosechas. Igualmente, minimiza el uso de productos agroquímicos y los costes de mano de obra.
Las empresas que han apostado por esta nueva técnica cultivan distintas clases de hortalizas como pimiento, pepino, calabacín, berenjena o tomates, además de germinados. Una de ellas es aragonesa, Zgreens, que cultiva microvegetales comestibles sin tierra y sin sol desde 2019 y cuya producción se destina a la restauración y al comercio especializado.