Este artículo ofrece una entrevista a Cristina Baselga, veterinaria especialista en rumiantes en Exopol, empresa apoyada por CEEI.
La patología digestiva es una de las principales enfermedades que tienen las explotaciones de pequeños rumiantes en la actualidad, ya que afecta a los animales lactantes y se traduce en unas importantes repercusiones productivas y económicas. La importancia del diagnóstico laboratorial para poner en marcha las medidas adecuadas, los factores de riesgo de aparición de estos problemas en una granja y las medidas de control y prevención son analizadas en esta entrevista por Cristina Baselga, veterinaria especialista en rumiantes en Exopol.
¿Qué importancia tienen los procesos digestivos en los corderos lactantes?
¿Cuáles son sus principales consecuencias productivas y económicas?
¿Qué prevalencia tiene este tipo de patologías en el sector? ¿Es uno de los problemas más frecuentes en los corderos?
¿Cuáles son los factores de riesgo que propician la llegada de estos problemas?
¿Qué papel juega el laboratorio en un correcto diagnóstico de un proceso digestivo?
Según su experiencia, ¿ cuáles son los principales patógenos implicados ?
Escherichia coli es el patógeno más prevalente en los cuadros clínicos digestivos de corderos de pocos días de vida. La determinación de los factores de virulencia es clave para confirmar la patogenicidad de las cepas halladas en las muestras ya que existen cepas no patógenas comensales de la microbiota intestinal. Además, en las diarreas de las dos primeras semanas de vida están implicados algunos toxinotipos de Clostridium perfringens, Rotavirus tipo A y Cryptosporidium parvum. Por otro lado, a partir de los 15 días de vida, podemos encontrar problemas de coccidiosis.
¿Se deben aplicar medidas diferentes en función del patógeno implicado?
Por último, ¿ cuáles son las medidas de control y prevención más efectivas en una explotación de ovino para evitar la patología digestiva en el cordero lactante ?