Recientemente, la revista técnica aguasresiduales.info ha realizado una entrevista a Joaquín Murría, director de operaciones de BIOBOX®
Entrevista completa:
BIOBOX® nace fruto de un intenso esfuerzo en I+D+i de Inngen.io y sobre la base y la experiencia de la empresa INGEOBRAS, empresa CEEIARAGON.
Es decir, BIOBOX recoge los conocimientos de ingeniería de INGEOBRAS y las tecnologías propias desarrolladas en INNGEN.IO para comercializar plantas compactas de tratamiento de agua potable, residual o de reutilización de agua como un “producto empaquetado”, tipo máquina, Plug&Play.
Las plantas BIOBOX® surgen de la idea de poner al alcance de todo tipo de empresas tecnología muy avanzada, propia de plantas grandes, y transformar las plantas de tratamiento de agua tradicionales en sistemas inteligentes, modulares, con capacidad de autogestión y con una necesidad de intervención mínima del personal operativo.
Las soluciones ofrecidas son plantas a medida, diseñadas con un concepto Plug&Play, 100% automatizadas, diseñadas para el tratamiento de pequeños y medianos caudales. Actualmente, la empresa cuenta con 9 tipos de soluciones específicas para cada contaminante. Sin embargo, esas 9 soluciones se pueden combinar para operar eliminando más de un contaminante, o para aumentar la capacidad de tratamiento, abarcando así casi todo el espectro de contaminantes del agua.
Joaquín Murría, director de operaciones de BIOBOX® nos comenta en esta entrevista las ventajas y beneficios de estos equipos para el tratamiento del agua.
Joaquín, ¿cuál dirías en líneas generales que son las principales ventajas y beneficios de la tecnología BIOBOX®?
Las plantas BIOBOX ofrecen un gran valor añadido al consumidor, ya que utilizan tecnología innovadora propia y proponen un enfoque disruptivo frente a otras tecnologías tradicionales.
Son plantas diseñadas a medida, premontadas y completamente terminadas para la puesta en marcha. Todas las soluciones se diseñan basándose en la aplicabilidad técnica, la rentabilidad y la sostenibilidad de la planta como factores clave.
Estos equipos son muy cómodos para el usuario, ya que están totalmente automatizados y cuentan con tecnología 4.0. Monitoriza constantemente los parámetros clave, permitiendo su visualización a tiempo real y en histórico desde cualquier dispositivo con conexión a internet.
Es algo muy importante ya que facilita la autogestión con una intervención mínima de personal operativo, evita problemas potenciales y logra una mejora continua.
BIOBOX pone a disposición del cliente un equipo multidisciplinar, experto en tratamiento de agua, que le acompañará en cada fase del proyecto, y que cuenta con el know-how del desarrollo de la tecnología, entendiendo desde el origen el funcionamiento de la misma.
Existen otros proveedores de soluciones tradicionales ¿Qué dirías que os diferencia de la competencia?
En BIOBOX, somos una empresa muy peculiar ya que contamos con INGEOBRAS, una ingeniería propia con más de 15 años de experiencia y con Inngen.io, el laboratorio de ingeniería avanzada de INGEOBRAS, en donde se desarrollan y prueban las tecnologías, se hacen proyectos de I+D y se avanza en el desarrollo de los procesos BIOBOX..
Contar con estas unidades de negocio, que se retroalimentan entre sí, permite que seamos una de las pocas empresas capaces de fabricar nuestros propios equipos e integrar nuestras propias tecnologías innovadoras avanzadas, con claras ventajas frente a la tecnología tradicional.
Es decir, a diferencia de otros proveedores que ofrecen soluciones tradicionales o se limitan a ensamblar equipos de tecnologías existentes tradicionales, en BIOBOX acompañamos al cliente en cada fase del proyecto 360º, analizamos su situación y damos una solución óptima a su problema con tecnología existente, propia o una combinación.
Si el problema a enfrentar es muy complejo somos capaces de investigarlo en nuestro centro de I+D y crear una tecnología a medida para esa casuística en concreto.
Además, los años de experiencia nos han permitido llegar a acuerdos estratégicos con socios en diferentes partes del mundo e ir acumulando casos de éxito, reconocimientos y certificaciones de las tecnologías desarrolladas.
Actualmente, BIOBOX está generando un gran interés y se espera un crecimiento exponencial en los próximos años.
Estas soluciones contenerizadas nos permiten el tratamiento de diversos tipos de aguas, tanto potables como residuales urbanas e industriales, ¿puedes darnos más detalles?
Así es, actualmente contamos con 9 tipos de plantas modulares, prediseñadas y enfocadas para aplicaciones de agua potable y aguas residuales urbanas o industriales. Son equipos personalizables para eliminar los contaminantes de: nitratos, hierro y manganeso, arsénico, amonio, materia orgánica, metales pesados, fósforo y turbidez.
Existe también la posibilidad de combinar varias tecnologías BIOBOX. Ofrecemos soluciones de dos tecnologías incorporadas en un único contenedor o diseños de más sistemas BIOBOX operando en paralelo o en serie, para la eliminación de dos o más contaminantes o para aumentar la capacidad de tratamiento.
Por último, vamos un paso más allá y proponemos generar valor a través del tratamiento y reutilización del agua tratada. Somos capaces de diseñar plantas de tratamiento de agua residual, capaces de crear circuitos prácticamente cerrados, para reintroducir el agua tratada en procesos industriales. De esta forma, se reduce la cantidad de agua necesaria, aumenta la rentabilidad empresarial y protege el medioambiente.
Joaquín, la tecnología es combinable y escalable para distintos caudales y concentraciones, ¿puede funcionar también de forma complementaria con infraestructuras ya existentes?
Sí. Por lo general ofrecemos plantas modulares de rápida construcción, entregadas en formato de contenedor o de skid. Son soluciones que permiten adaptarse a las necesidades de cada cliente sin realizar obra civil. Además, como tú bien dices, son combinables entre sí y escalables.
Es decir, podemos instalar un contenedor BIOBOX pero que en unos meses el cliente considere aumentar el caudal de tratamiento. Bastaría entonces con instalar otra solución BIOBOX operando en paralelo o en serie a la solución ya instalada.
Sin embargo, somos muy flexibles y, gracias a nuestro departamento de ingeniería, podemos diseñar soluciones a medida que se adapten a infraestructuras ya existentes o realizar proyectos de construcción de nuevas infraestructuras.
Siempre nos adaptamos a los requerimientos de cada cliente, intentando construir la solución en el menor espacio posible, para ahorrar en costes de inversión y mantenimiento.
Son plantas plug&play 100 % automatizadas y que pueden ser controladas de forma remota, ¿en cuánto tiempo están disponibles desde la realización del pedido?
Las plantas BIOBOX compactas son soluciones de rápida construcción. Sin embargo, como son plantas hechas a medida, el tiempo de construcción depende de los requerimientos de la planta.
Por poner un ejemplo real, el proyecto de eliminación de nitrógeno y fósforo vía biológica (Explotación Minera región Zamora-Chinchipe, Ecuador) cumplió algunos hitos en lo que a planificación y ejecución se refiere. Desde definición del proyecto hasta entrega en puerto pasaron menos de 5 semanas.
BIOBOX® es una tecnología que durante el tratamiento del agua, no genera rechazos concentrados difíciles de gestionar, ¿cómo lo conseguís?
Cada BIOBOX emplea diferentes tecnologías, dependiendo de los contaminantes objetivo, incluyendo adsorción, filtración, oxidación y procesos biológicos basados en biorreactores de lecho fijo.
Somos una empresa altamente especializada en los tratamientos biológicos y llevamos desde 2016 trabajando en tecnologías basadas en biorremediación. Es por ello que conocemos perfectamente el know-how de las tecnologías y contamos con una amplia experiencia en este campo.
Además, tenemos una patente en la tecnología Puremust-SN®. Una tecnología certificada por SGS que se basa en la eliminación de los nitratos que contiene el agua, mediante procedimiento biológico heterótrofo, transformando los nitratos en nitrógeno gas.
Una peculiaridad de trabajar con tecnologías biológicas es que no generan rechazos concentrados difíciles de gestionar. Al fin y al cabo, utilizamos bacterias que se alimentan del contaminante y lo transforman en gas inocuo.
A diferencia de tecnologías tradicionales como la ósmosis inversa, eliminamos el contaminante, no lo separamos. Además, no tenemos pérdidas de agua ya que conseguimos la misma cantidad de agua limpia.
Es un tratamiento natural y sostenible. Es el mismo proceso que se da en la naturaleza, intensificado, optimizado y automatizado.
Para finalizar Joaquín, ¿qué expectativas tenéis desde BIOBOX® tanto a corto como a medio plazo en cuanto a la implantación de vuestra tecnología?
Como he comentado anteriormente, estamos encantados con el crecimiento de BIOBOX desde su lanzamiento. Lo lanzamos hace tan solo un año y medio, pero es alucinante cómo hemos ido creciendo y ganando notoriedad en el sector.
Hoy en día, ya contamos con acuerdos estratégicos con empresas del sector y dos distribuidores oficiales de la tecnología BIOBOX en Chile y Nueva Zelanda. Estamos en conversaciones con empresas de Estados unidos, España, Paraguay y Reino Unido para seguir ampliando nuestra red.
Contar con el apoyo de empresas locales es muy importante ya que permite que los clientes tengan una referencia local y nos dan soporte en las tareas de instalación, mantenimientos o requerimientos adicionales de las plantas.
Por todo ello, se espera un crecimiento exponencial de la empresa BIOBOX en los próximos años.
Recientemente, esta entrevista ha sido publicada en la revista especializada aguasresiduales.info, en la que se muestra lo último en tratamientos de agua, equipos y nuevas soluciones en el mercado. Link a la noticia.